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Comprar una vivienda supone realizar una inversión a largo plazo a la que tendremos que destinar gran parte de nuestros ahorros, por lo que es normal que nos tomemos nuestro tiempo para mirar, comparar, etc. Todo ello nos ayudará a elegir bien cuál será nuestro futuro hogar.
En este proceso, una de las cuestiones más importantes será el precio de la vivienda, y si se encuentra dentro de nuestras posibilidades, teniendo en cuenta nuestra situación financiera y laboral.
Ahorros disponibles
Para comprar una vivienda lo normal es que tengas que pedir una hipoteca. Para solicitar un préstamo hipotecario hay que tener ahorrado el 20% del valor de la casa, ya que por norma general se conceden hipotecas de un 80% del valor total de la vivienda.
Situación laboral y económica
Otro de los puntos clave a la hora de decantarse por comprar una vivienda es tu situación personal y profesional. ¿Tienes pensado mudarte? ¿Tu trabajo implica cambiar de ciudad? Si la respuesta es afirmativa, es mejor no comprar una vivienda y vivir de alquiler hasta asentarse en un lugar determinado.
Hay que tener en cuenta que comprar una vivienda es un compromiso a largo plazo, porque la hipoteca te ligará a la propiedad mientras dure.
Por otro lado, hay que fijarse mucho en la situación laboral y económica para asumir una hipoteca. Aunque el escenario sea bueno en el momento de comprar la vivienda, hay que prever si pueden llegar tiempos peores. Por eso, es importante fijar una hipoteca que sea fácil de asumir en situaciones de riesgo.
Circunstancias personales
¿Vamos a vivir solos, en pareja o en familia? De nuestra situación personal dependerán las características de la casa que busquemos y, por tanto, también su precio. Además, estas circunstancias también determinarán el importe que podremos destinar a nuestra futura vivienda.
¿Por qué es importante saber qué casa puedo permitirme?
Comprar una vivienda tiene más gastos que simplemente el valor del inmueble o la hipoteca. También será necesario contar con los impuestos y gastos que conlleva comprar la vivienda (ITP, notario…) los cuales también deberemos abonar en la compraventa y que suelen suponer entre un 10% y un 12% del precio de la vivienda.
Así, debemos contar con un 30% y un 32% del precio de la vivienda ahorrado para poder comprarnos la casa que queremos.
Como tanto la entrada como los impuestos son unos porcentajes que variarán según el precio de la vivienda que queremos comprar, con los ahorros que queremos dedicar a estos podemos saber el valor máximo de la vivienda que podemos permitirnos.
Conocer este valor según nuestros ahorros es muy útil, ya que nos permitirá fijarnos un presupuesto máximo de viviendas para visitar.
Si deseas obtener más información para comprar una vivienda, en nuestro blog encontrarás todo lo que necesitas saber.