27 junio, 2025 en Obras Paradas

¿Qué debo saber antes de comprar una casa sin terminar?

Tiempo de lectura: 4 minutos

Comprar una casa sin terminar puede ser una excelente forma de acceder a una vivienda nueva a mejor precio y con más posibilidades de personalización. Esta opción, cada vez más habitual, ofrece oportunidades que no siempre están disponibles en el mercado tradicional.

Pero, como en cualquier decisión de compra importante, es clave conocer bien el proceso, entender qué se está comprando y asegurarse de que todo esté en regla.

¿Qué significa comprar una casa sin terminar?

Se considera una casa sin terminar aquella que no ha finalizado su proceso de construcción. Puede estar en distintas fases:

  • Sobre plano: cuando la vivienda aún no se ha comenzado a construir.
  • En construcción: cuando la estructura o parte de la obra ya está avanzada.
  • Obra parada: viviendas iniciadas y actualmente sin actividad, pero con proyecto aprobado y licencia concedida.

En todos estos casos, tienes acceso a un inmueble con recorrido, que puede terminar de acuerdo con sus necesidades y presupuesto.

¿Cuáles son las ventajas de comprar una vivienda sin terminar?

Mejor precio

Una de las principales ventajas es el precio. Estas viviendas suelen ofrecer un coste inferior al de una casa terminada. Esto te permite acceder a una propiedad con mayor superficie o en una mejor ubicación, ajustándose a tu presupuesto.

Personalización

Comprar una vivienda sin acabar permite tomar decisiones sobre los acabados: suelos, carpintería, cocina, pintura, distribución interior, instalaciones… Esto no solo mejora el confort, sino que reduce la necesidad de reformas futuras.

Planificación financiera flexible

El pago suele fraccionarse en función del avance de la obra, lo que te permite organizar tus finanzas con mayor tranquilidad. Además, es más sencillo negociar precios o condiciones cuando la vivienda aún no está terminada.

Inversión con valor añadido

Este tipo de compra puede generar una plusvalía incluso antes de la entrega. Al adquirir la vivienda por debajo del valor de mercado, puedes beneficiarte del crecimiento del entorno, la reactivación de la zona o la finalización de obras de urbanización.

¿Qué riesgos o aspectos debo revisar antes de comprar?

Situación legal y urbanística

Es imprescindible confirmar que la vivienda cuenta con licencia de obra vigente y que el proyecto cumple con la normativa urbanística local. Si la construcción se inició hace años, conviene validar si requiere una prórroga o actualización de licencias, algo común en obras paralizadas.

Debe revisarse también que el proyecto técnico esté visado por el colegio de arquitectos correspondiente, que haya una memoria de calidades firmada, y que el inmueble esté libre de cargas o embargos, según la nota simple registral.

Estado estructural y viabilidad técnica

En el caso de obras paradas o viviendas en construcción avanzada, un arquitecto o técnico cualificado debe elaborar un informe sobre el estado real de la estructura y la obra ejecutada. Esto garantiza que no existen vicios ocultos o desviaciones graves y que la construcción puede continuarse de forma segura.

Este documento también es clave para solicitar financiación hipotecaria y para negociar con garantías el contrato de compraventa.

Identidad y solvencia del vendedor

Es esencial identificar correctamente quién es el titular del activo: promotora original, entidad financiera, fondo, Sareb o administración concursal. En función del caso, varía el nivel de seguridad jurídica, la documentación disponible y la viabilidad para finalizar la obra. Siempre debe solicitarse toda la documentación técnica, legal y registral antes de comprometerse a la compra.

¿Cómo se formaliza la compra de una casa sin terminar?

Contrato claro y adaptado al estado del inmueble

El contrato de compraventa debe recoger con claridad el estado actual del inmueble, las partidas pendientes de ejecutar y los plazos estimados de finalización, si se compromete una entrega terminada. Si el comprador asume la finalización por su cuenta, esto también debe reflejarse.

Deben incluirse cláusulas sobre calidades, fechas clave, penalizaciones por incumplimiento y cualquier condición especial, como uso de materiales predefinidos o necesidad de presentar licencia individualizada.

Garantías legales sobre los pagos

Si compras una casa sin terminar y el vendedor se compromete a entregártela acabada, está obligado por ley a garantizar todas las cantidades que pagues antes de la entrega. Esta garantía debe hacerse mediante aval bancario o seguro, y protege tu dinero si la obra no se termina o no se entrega.

Sin embargo, si compras la vivienda en el estado en que se encuentra, y tú asumes la finalización por tu cuenta, no existe esa obligación legal. En ese caso, estás comprando un inmueble inacabado, no una vivienda a entregar, y actúas como autopromotor.

¿Cómo financiar una casa sin terminar?

Las entidades bancarias pueden ofrecer hipotecas para viviendas en construcción, especialmente si el activo pertenece o está comercializado por un grupo financiero. En este caso, la entidad suele tener ya tasaciones y documentación técnica actualizada.

Si la compra es de una vivienda en bruto que vas a terminar, puede solicitar una hipoteca autopromotor o una financiación combinada, que cubra tanto el precio de adquisición como el coste de finalización. Para ello, se requiere un proyecto técnico completo y visado, licencias al día y previsión de obra supervisada por un arquitecto.

Es recomendable hacer una preaprobación bancaria antes de formalizar el contrato, para conocer la viabilidad de financiación y evitar retrasos o incumplimientos.

Checklist legal y técnica antes de comprar una casa sin terminar

  • Licencia de obra vigente y en regla
  • Aval o seguro de cantidades entregadas
  • Proyecto técnico firmado por arquitecto
  • Informe sobre estado real de la obra
  • Contrato con plazos, calidades y penalizaciones
  • Nota simple sin cargas
  • Estudio económico completo (incluye impuestos y costes de finalización)
  • Posibilidad de financiación verificada

Con la información adecuada y el apoyo de profesionales especializados, este tipo de adquisición puede convertirse en una alternativa realista y segura para quienes buscan una propiedad con margen de adaptación y visión de futuro.

El primer paso fundamental es realizar un análisis detallado de la situación del inmueble. Esto implica evaluar el estado técnico de la estructura, verificar la normativa urbanística vigente y comprobar la existencia de posibles cargas financieras o legales. Además, es clave estudiar el mercado para determinar si el proyecto original sigue siendo viable o si es necesario reformularlo. Sin este diagnóstico previo, cualquier intento de reactivación puede llevar a más problemas en lugar de soluciones.

Puede ser seguro si se analiza correctamente el estado de la obra y la documentación. Es fundamental comprobar que existe una licencia de obra en vigor, que el proyecto está visado, y que la estructura es técnicamente viable para continuar.

Si el modelo de negocio inicial no encaja con la demanda actual, existen varias estrategias para adaptar el inmueble a nuevas necesidades. Entre ellas, el cambio de uso del edificio es una de las soluciones más frecuentes, transformando oficinas en viviendas, viviendas en alojamientos turísticos o incluso en espacios de coliving o coworking. Otra opción es vender el proyecto por fases, reduciendo así la inversión inicial y los riesgos financieros. En algunos casos, puede ser necesario demoler parcialmente la estructura para rediseñar un proyecto más acorde con la realidad del mercado.

Es imprescindible comprobar:

  • La licencia de obra vigente.
  • El proyecto técnico visado.
  • La nota simple sin cargas.
  • La memoria de calidades.
  • Un informe técnico que confirme el estado de la construcción.
  • El contrato de compraventa con condiciones claras.

Una casa sin terminar es una vivienda que no ha finalizado su proceso de construcción. Puede estar sobre plano, en fase de obra o en estado de construcción paralizada. Este tipo de inmuebles suelen ofrecer un precio más bajo y opciones de personalización, pero requieren revisar su situación técnica y legal.

Dado que la falta de financiación es una de las principales razones por las que estos edificios quedaron paralizados, encontrar nuevas fuentes de inversión es clave. Algunas alternativas incluyen la entrada de fondos especializados en activos inmobiliarios, acuerdos con cooperativas de vivienda que pueden asumir la finalización del proyecto, la financiación pública en casos de vivienda social o alquiler asequible, e incluso el crowdfunding inmobiliario, que permite a pequeños inversores participar en la reactivación del edificio.