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¿Estás buscando el local ideal para montar tu negocio? Aunque parezca una tarea fácil, encontrar el espacio perfecto puede ser todo un reto. Los locales en bruto pueden ser una excelente opción para aquellos emprendedores que buscan personalizar el espacio a su gusto.
Pero, ¿qué son los locales en bruto y cuáles son sus ventajas? ¿Qué reformas son necesarias para adaptarlo a tus necesidades? ¿Qué permisos necesitas obtener? En este artículo, te contamos todo lo que necesitas saber sobre este tipo de locales.
¿Qué es un local en bruto y cuáles son sus ventajas?
Un local en bruto es un espacio comercial que se encuentra sin acabar, es decir, sin las instalaciones y servicios necesarios para su uso. Se trata de un espacio vacío y diáfano que puede ser utilizado para cualquier tipo de actividad comercial.
En general, carece de los elementos esenciales como suelos, paredes, techos, sistemas eléctricos, sistemas de climatización y ventilación, plomería y cualquier otra instalación necesaria para su uso comercial. Por lo tanto, antes de ser utilizado, el local necesita ser adaptado y acondicionado según las necesidades del negocio en cuestión.
La ventaja de un local en bruto es que ofrece una gran flexibilidad para adaptarlo a las necesidades del negocio. De esta manera, puedes diseñar el espacio de acuerdo a las especificaciones y requisitos del comercio que desees montar, lo que puede resultar un ahorro significativo de costes y tiempo en comparación con alquilar o comprar un espacio ya construido.
Ventajas:
- Personalización: al no tener ninguna estructura preexistente, puedes adaptar el espacio a tus necesidades y gustos. Puedes crear un ambiente único y personalizado que refleje la identidad de tu negocio.
- Flexibilidad: te permiten ajustar el tamaño del espacio y la distribución de las zonas. Además, puedes modificarlos en el futuro si tu negocio cambia.
- Ahorro de costes: aunque requieran una inversión inicial elevada para la adecuación del espacio, a largo plazo puedes ahorrar dinero al evitar reformas costosas para adaptarlo.
- Oportunidades de inversión: si estás buscando una inversión a largo plazo, los locales en bruto pueden ser una buena opción ya que su valor suele aumentar con el tiempo.
¿Qué reformas hay que realizar?
Una vez que has encontrado el local en bruto ideal para tu negocio, es importante tener en cuenta las reformas necesarias que tendrás que realizar. Estas son algunas de las más comunes:
- Aislamiento: es fundamental aislar el local para garantizar la temperatura adecuada y evitar problemas de humedad y condensación.
- Suelos: la elección del suelo dependerá del tipo de negocio que vayas a montar. Sin embargo, los suelos más comunes son el cemento pulido, las baldosas, el parqué o la tarima flotante.
- Paredes y techos: en función del tipo de actividad que se vaya a desarrollar, es necesario realizar reformas en las paredes y techos para adaptarlos a las necesidades de iluminación, ventilación, insonorización, etc.
- Instalación eléctrica: es importante contar con un buen sistema de electricidad. El acondicionamiento eléctrico implica la instalación de todos los elementos necesarios para garantizar el correcto suministro y distribución de energía eléctrica en el local. Este proceso implica la elaboración de un proyecto eléctrico que cumpla con las normas y regulaciones vigentes, y que garantice la seguridad y eficiencia energética del local.
- Climatización: es posible que sea necesario instalar un sistema de aire acondicionado o calefacción, dependiendo del clima de la zona y del uso que se le vaya a dar. Este sistema deberá ser capaz de mantener una temperatura agradable en el interior del local y garantizar una buena ventilación.
- Instalación de la fontanería y el saneamiento: es necesario contar con un sistema de tuberías adecuado para el suministro de agua potable y la evacuación de aguas residuales. También puede ser necesario instalar un sistema de extinción de incendios, según la normativa vigente.
- Obras en la fachada: para mejorar su estética y hacer el negocio más visible desde el exterior. Esto puede implicar la instalación de rótulos o la renovación de pintura y carpintería exterior.
Permisos necesarios
Cuando se trata de realizar obras en un local en bruto, es importante tener en cuenta que se necesitan una serie de permisos y autorizaciones antes de comenzar cualquier trabajo. Estos permisos son necesarios para garantizar que se cumplan las normativas y regulaciones locales y nacionales pertinentes, así como para asegurar la seguridad de los trabajadores y el público en general.
Permisos de obras:
- Licencia de obra: uno de los primeros permisos que se deben obtener antes de comenzar cualquier trabajo de construcción es el permiso de obra del ayuntamiento o del municipio correspondiente. Este permiso se requiere para cualquier trabajo que afecte a la estructura del edificio o a su uso. Además, también es necesario obtener el permiso de ocupación de vía pública si se va a utilizar el espacio público durante las obras.
- Licencia de actividad: es un permiso que autoriza el uso del local para una actividad comercial específica. Esta licencia se solicita en el ayuntamiento, y es necesario presentar un proyecto técnico que detalle las características de la actividad comercial que se va a desarrollar.
- Licencia ambiental: si la actividad comercial que se va a realizar puede generar emisiones contaminantes, ruidos o vibraciones, se deberá solicitar esta licencia. Este permiso se tramita en la delegación de Medio Ambiente correspondiente.
Permisos de instalación:
- Electricidad: si se van a realizar trabajos de instalación eléctrica, es necesario solicitar permiso a la compañía suministradora correspondiente.
- Fontanería: es necesario solicitar permiso al ayuntamiento correspondiente.
- Aire acondicionado: es necesario solicitarlo en el ayuntamiento.
Además de estos permisos, es importante asegurarse de que la obra cumple con toda la normativa de seguridad laboral y prevención de riesgos. En definitiva, es fundamental contar con un equipo de profesionales que se encargue de gestionar todos los permisos necesarios y asegurarse de que la obra se desarrolla de manera segura y eficiente.