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Con la reciente implementación de la Ley de Bienestar Animal, los dueños de mascotas domésticas se encuentran inmersos en un mar de dudas sobre cómo esta normativa impactará la convivencia con sus fieles compañeros.
Desde el Gobierno, se ha llevado a cabo una modificación de la ley con el objetivo claro de asegurar el bienestar de los animales. Este cambio legislativo profundiza en la prohibición de la tenencia y cría de ciertas especies por parte de particulares, marcando un hito en la protección de los animales en España.
¿Qué ha motivado la creación de esta ley?
La necesidad de una nueva ley surge como respuesta a la preocupante situación de los animales domésticos en el país, principalmente perros, gatos, hurones, y ciertas especies de peces y pájaros, por eso mismo se ha implementado la Ley de Bienestar Animal. El aumento alarmante de casos de abandono y maltrato animal ha impulsado la implementación de medidas más estrictas para salvaguardar sus derechos y garantizar su bienestar.
En España, aproximadamente uno de cada tres hogares comparte su espacio con al menos una mascota, pero más de 6 millones de animales están fuera del control oficial al no estar debidamente identificados legalmente, representando así un riesgo para la salud pública.
Además, era imperativo ajustar las normativas a la nueva consideración de los animales como «seres dotados de sensibilidad», reconociendo sus derechos y protegiendo su «dignidad», ya que no son simples objetos, sino seres vivos que merecen respeto y cuidado.
¿Cuáles son los cambios que impone la Ley de Bienestar Animal?
En primer lugar, exige a los propietarios la realización de un curso específico de formación, diseñado para garantizar un adecuado cuidado y manejo de los animales que poseen. Este requisito se combina con la prohibición de reproducir o sacrificar a los animales sin justificación veterinaria, promoviendo así prácticas más responsables en la crianza y gestión de las mascotas.
Uno de los aspectos más destacados de la nueva legislación es la limitación del tiempo que un animal puede pasar sin supervisión. La normativa establece claramente que ningún animal debe quedar sin vigilancia por más de tres días consecutivos, y para los perros, este período se reduce a 24 horas.
Además, se introduce la obligación de aprobar un test de «aptitud para desenvolverse en el ámbito social», tanto para los cuidadores como para los perros de ciertas características. Aquellos que no superen este examen serán considerados potencialmente peligrosos, sujetos a medidas específicas para mitigar riesgos.
Otro punto clave de la ley es la obligatoriedad de contratar un seguro de responsabilidad civil, con una cobertura amplia para cubrir posibles gastos derivados de incidentes. Esta medida busca garantizar que los dueños asuman la responsabilidad financiera en casos de daños a terceros causados por sus animales. En conjunto, la Ley de Bienestar Animal refleja un enfoque integral para promover el cuidado responsable y la seguridad tanto de los animales como de la comunidad en general.
¿Cómo deben vivir en nuestros hogares?
El Gobierno ha establecido directrices estrictas para el bienestar de las especies confinadas en jaulas, acuarios, terrarios y entornos similares, definiendo criterios específicos sobre el tamaño adecuado de estos lugares. En el caso de perros y gatos, se considera una infracción mantenerlos de manera continua en lugares como terrazas, balcones, azoteas, trasteros, sótanos, patios y vehículos, donde podrían experimentar estrés o sufrir las inclemencias del tiempo.
Además, la legislación prohíbe mantener a los animales atados o deambulando por espacios públicos sin supervisión presencial, poniendo fin a prácticas como dejarlos en la puerta de un supermercado.
Se ha implementado una prohibición específica sobre el uso de herramientas de manejo que puedan causar lesiones a los animales, como collares eléctricos, con sanciones que oscilan entre los 500 y los 10.000 euros. Estas medidas buscan garantizar el cuidado y la protección de los animales, estableciendo normativas claras y sanciones significativas para aquellos que no las cumplan.
Penas por maltrato animal, Ley de Bienestar Animal
El maltrato hacia los animales es un tema de gran preocupación y las penas establecidas buscan garantizar su protección. En este contexto, la falta de comunicación de la pérdida o robo de una mascota en un plazo de 48 horas se considera un acto de abandono, conllevando una multa significativa de 50.000 euros. Esta medida busca desincentivar la negligencia hacia los animales y fomentar la responsabilidad de los dueños en el cuidado de sus mascotas.
Además, las consecuencias pueden agravarse si el abandono pone en peligro la vida del animal. En tales casos, las penas incluyen periodos de cárcel de 1 a 6 meses, así como trabajos en beneficio de la comunidad que pueden extenderse de uno a tres meses. La gravedad de la situación se refleja en las penas de hasta 24 meses de cárcel si el animal fallece como resultado del abandono, y se incrementa a 36 meses si concurre algún agravante, destacando la importancia de actuar con responsabilidad y empatía hacia los seres vivos a nuestro cuidado.
La legislación también establece sanciones proporcionales a otras infracciones relacionadas con el maltrato animal. Las infracciones leves pueden conllevar multas de hasta 10.000 euros, mientras que las graves pueden alcanzar los 50.000 euros. Para las infracciones muy graves, se estipula una multa máxima de 200.000 euros. Estas medidas buscan disuadir cualquier forma de abuso hacia los animales y promover un trato ético y humano hacia ellos en la sociedad.
Esterilización, sacrificio y venta de animales
La implementación de la esterilización obligatoria para gatos a los seis meses de edad, junto con la obligatoriedad de un microchip para su identificación, marca un cambio significativo en la gestión de la población de animales de compañía. En cuanto a los perros, la posibilidad de reproducción queda restringida a los dueños inscritos como criadores profesionales, buscando controlar la cría indiscriminada. La ley insta a los dueños no registrados como criadores a tomar medidas para evitar la reproducción incontrolada, subrayando el compromiso con el bienestar animal.
Sin embargo, surge controversia en relación con el bienestar animal y su vínculo con la caza, ya que la nueva ley parece inclinarse hacia la preservación de prácticas cinegéticas. Aunque se promueve el sacrificio cero en la normativa, el sector veterinario expresa preocupación ante la limitación de decisiones sobre la eutanasia, advirtiendo que podría conducir a situaciones cercanas al maltrato animal, según señala el Consejo General de Colegios Veterinarios de España.
Además, la prohibición explícita de la comercialización de animales de compañía a través de internet y en tiendas especializadas. La venta directa de cualquier tipo de animal queda prohibida en plataformas de internet y en establecimientos, donde la exhibición y venta de perros y gatos se prohíbe, y otras especies no pueden ser presentadas en estantes o jaulas.
¿Qué animales está permitido tener en casa según la Ley de Bienestar Animal?
En virtud del artículo 34 de la Ley 7/2023, de 28 de marzo, de protección de los derechos y el bienestar de los animales, se establecen estrictas pautas respecto a los animales permitidos en el hogar como compañía.
- Perros, gatos y hurones.
- La normativa contempla la posibilidad de tener animales pertenecientes a especies que sean consideradas domésticas según la definición de la Ley 8/2003, de 24 de abril, de Sanidad Animal. Este listado será determinado por el departamento ministerial competente, con el respaldo del Comité Científico y Técnico para la Protección y Derechos de los Animales.
- La legislación también concede la opción de tener animales pertenecientes a especies silvestres que estén incluidas en el listado positivo de animales de compañía.
- Aquellos animales de producción que, perteneciendo a especies no silvestres y que, tal y como contempla el apartado a) del artículo 3, perdiendo su fin productivo, se inscriban como animales de compañía por decisión de su titular.
- Se establece una disposición para aves de cetrería y animales de acuariofilia que no estén catalogados como especies exóticas invasoras ni especies silvestres protegidas, tanto a nivel estatal como autonómico, o especies no presentes de forma natural en España y protegidas por el Derecho de la Unión Europea y/o tratados internacionales ratificados por España.
¿Qué animales está prohibido tener en casa?
La normativa vigente destaca las siguientes categorías de animales prohibidos desde la implementación de la ley:
- Artrópodos, peces y anfibios con potencial peligro por mordedura o veneno que amenace la integridad física o la salud de personas y animales.
- Reptiles venenosos y todas las especies de reptiles cuyo peso adulto exceda los dos kilogramos, excepto en el caso de quelonios (tortugas).
- Primates en todas sus formas.
- Mamíferos silvestres que alcancen un peso superior a los 5 kg en su estado adulto.
- Especies abarcadas por otras normativas sectoriales a nivel estatal o comunitario que prohíban su posesión en cautividad.
En estas categorías se engloban animales como erizos, camaleones (considerados animales silvestres protegidos), cerdos vietnamitas o cotorras (clasificadas como especies invasoras), entre otros.