2 febrero, 2024 en Viviendas

Perspectivas de inversión en vivienda este 2024

Tiempo de lectura: 4 minutos

La inversión en vivienda siempre ha sido una opción atractiva para muchos, con una rentabilidad del 6,6% en 2023. A medida que avanzamos en 2024, se espera que esta tendencia se mantenga, impulsada por la limitada oferta y la creciente demanda de alquileres. Sin embargo, la decisión de invertir en bienes raíces es una elección personal que depende de varios factores.

Si estás considerando invertir en una propiedad, es importante tener en cuenta varios aspectos. Esto incluye la ubicación de la propiedad, el potencial de crecimiento, los costes de mantenimiento y la facilidad para encontrar inquilinos.

Cada inversión conlleva un riesgo, por lo que es crucial hacer una investigación exhaustiva antes de tomar una decisión. Recuerda, la inversión en el mercado inmobiliario no es una ciencia exacta, sino una combinación de investigación cuidadosa y conocimiento del mercado.

Panorama actual del mercado inmobiliario (inversión en vivienda en 2024)

Estamos dando los primeros pasos en el año 2024, un período que parece destinado a repetir la tendencia de escasez de oferta y alta demanda en el mercado de alquiler de viviendas en nuestro país, tal y como sucedió a lo largo del 2023. El sector inmobiliario español ha mantenido su posición como uno de los principales impulsores de la economía, actuando como un refugio seguro para muchos ciudadanos a lo largo del tiempo.

La complejidad del escenario actual, caracterizado por el aumento de los tipos de interés y el consiguiente endurecimiento de las condiciones hipotecarias, junto con el incremento en los precios de la vivienda, plantea desafíos significativos. A pesar de estos obstáculos, el ladrillo sigue siendo percibido como el activo más seguro y rentable en el mercado, manteniéndose como el enfoque principal de inversión, especialmente para aquellos que buscan estabilidad en momentos de incertidumbre económica.

Además, se observa un notable cambio en las preferencias de residencia de las personas, hay un aumento notable en la demanda de alquileres, especialmente en zonas urbanas, ciudades cercanas a grandes urbes y destinos turísticos. Este fenómeno no es casualidad, sino que está intrínsecamente ligado a la creciente flexibilidad laboral y el auge del teletrabajo, factores que han transformado la percepción de la gente acerca de dónde y cómo quieren vivir.

A esta ecuación se suman políticas en vivienda, en ciertas regiones se han implementado incentivos fiscales destinados a estimular la inversión inmobiliaria, brindando un aliciente adicional para aquellos que están contemplando realizar inversiones en este sector.

Comprar para alquilar: tipo de arrendamiento y factores para determinar la viabilidad

Comprar una propiedad con el objetivo de alquilarla implica considerar cuidadosamente los diferentes tipos de arrendamiento disponibles, ya que la elección adecuada puede influir significativamente en la rentabilidad del proyecto.

  • El alquiler tradicional a largo plazo ofrece estabilidad financiera a lo largo de un extenso periodo. Aunque se recibe una cantidad fija mensual, es posible actualizarla anualmente, aunque con ciertas limitaciones en cuanto al precio del alquiler.
  • El arrendamiento vacacional, a pesar de generar ingresos más elevados en un corto plazo, demanda una gestión más intensiva y está sujeto a variaciones estacionales y geográficas.
  • El arrendamiento por habitaciones, común en áreas urbanas, resulta beneficioso al dirigirse a estudiantes o profesionales, permitiendo generar mayores ingresos que al alquilar la propiedad completa. Es vital considerar los diferentes tipos de contratos de arrendamiento disponibles al tomar esta decisión.
Para determinar la rentabilidad, es esencial evaluar factores clave
  • La ubicación del inmueble desempeña un papel crucial, ya que influye en la demanda y valorización de la propiedad. Las zonas urbanas, bien conectadas y con servicios destacados, suelen ser las más solicitadas, afectando directamente el precio del alquiler.
  • El estado del sector inmobiliario también debe ser examinado detenidamente. Analizar las tendencias de compra y arrendamiento proporciona información valiosa sobre la situación en la zona de interés. Preguntas como la duración de las viviendas anunciadas, el precio del arrendamiento y la frecuencia de desocupación son fundamentales.
  • El precio de compra, especialmente al financiar mediante una hipoteca, debe ser realista. No se trata simplemente de cubrir la hipoteca con los ingresos del alquiler, sino de asegurarse de que sea financieramente viable a largo plazo.
  • Considera los gastos de gestión asociados con una propiedad arrendada, como el mantenimiento para garantizar la habitabilidad, impuestos, gastos de comunidad y seguro para el hogar. Estos deben ser contemplados al calcular la rentabilidad real del proyecto.

¿Cómo calcular mi rentabilidad?

La rentabilidad de una inversión en vivienda se puede calcular mediante el ROI, que requiere dos elementos fundamentales: la cifra de los beneficios generados en un periodo determinado y la cifra del capital invertido en dicha operación financiera. Definir los beneficios es crucial para aplicar la fórmula del ROI, siendo estos el resultado de restar los ingresos generados por la inversión realizada. La precisión en las cifras de ingresos e inversión es esencial para evitar cualquier tipo de distorsión.

La fórmula del ROI es bastante sencilla, ya que consiste en restar las ganancias obtenidas a la inversión inicial y luego dividir ese valor entre la inversión inicial. Gráficamente, se expresa como:

La multiplicación por 100 permite expresar el resultado como un porcentaje de rentabilidad. Es importante que el resultado sea positivo, indicando así una rentabilidad favorable. Sin embargo, la interpretación del ROI puede variar, por lo que siempre es aconsejable buscar el asesoramiento de especialistas en inversión inmobiliaria para una comprensión más completa y precisa.

Este artículo busca proporcionar claridad para comprender todos los aspectos relevantes, con el objetivo de ayudarte a tomar buenas decisiones.