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En el complejo mundo de la compra y venta de viviendas, una de las cuestiones que más quebraderos de cabeza genera es la valoración de los inmuebles. Este proceso busca establecer el precio adecuado y realista de una propiedad, y para ello, es crucial examinar diversos factores y características.
En este artículo, profundizaremos en los métodos utilizados para llevar a cabo una valoración inmobiliaria, la compararemos con la tasación, además de examinar los métodos utilizaos en la valoración y los criterios clave a considerar.
Valoración inmobiliaria vs Tasación inmobiliaria
Antes de profundizar en el proceso de valoración de inmuebles, es importante entender las diferencias fundamentales entre la valoración y la tasación inmobiliaria. Ambos procedimientos tienen como objetivo determinar el valor de una propiedad, pero se diferencian en varios aspectos.
La valoración de inmuebles es un proceso más flexible y versátil en comparación con la tasación. Puede ser realizada por el propietario de la vivienda, el comprador o incluso por peritos especializados. En este proceso, no siempre es necesario visitar físicamente la propiedad; en muchos casos, se pueden utilizar datos catastrales para obtener un valor orientativo del inmueble. Sin embargo, es importante destacar que la valoración de inmuebles carece de valor legal y no está supervisada por una entidad gubernamental.
Por otro lado, la tasación inmobiliaria es un procedimiento más riguroso y formal. Debe ser llevada a cabo por personas acreditadas, como tasadores oficiales o arquitectos, y está supervisada por el Banco de España. La tasación es un documento certificado legalmente que confirma el valor del inmueble, y su objetivo principal es proporcionar información precisa y confiable para conceder hipotecas o para disputas judiciales, por ejemplo, una separación.
Los métodos para la valoración inmobiliaria
La valoración de inmuebles se basa en varios métodos, cada uno de los cuales se utiliza según la finalidad de la valoración. A continuación, vamos a describir los cuatro métodos de valoración especificados por la Orden Ministerial ECO 805/2003.
Método de comparación
Es uno de los métodos más utilizados en la valoración de inmuebles. Se basa en el valor de mercado de un inmueble, utilizando como referencia los precios de otras propiedades similares en la misma área geográfica. Es esencial que exista un mercado representativo con suficientes muestras de ofertas y transacciones reales para que este método sea efectivo. Se requiere un mínimo de seis transacciones para calcular el valor.
Este método es especialmente útil cuando se trata de propiedades residenciales y proporciona una estimación precisa del valor de mercado de un inmueble en un momento dado.
Método de coste o reposición
Este método se basa en calcular el valor de un inmueble a partir de los costes asociados con la construcción de una propiedad similar desde cero. Esto incluye el coste de edificación, los impuestos, las licencias y cualquier deterioro físico que pueda haber ocurrido. Además, se estima el valor del terreno comparándolo con otros terrenos con características similares en la misma ubicación.
Al sumar estos elementos, se obtiene un valor técnico conocido como valor de reemplazamiento. Este método es especialmente útil para valorar propiedades en condiciones de construcción o deterioro.
Método de actualización de rentas
Se utiliza principalmente para propiedades arrendadas. Se basa en la previsión de flujos de ingresos y gastos futuros, teniendo en cuenta factores como la duración del contrato de arrendamiento, los impuestos, la prima de riesgo y la renta acordada. Este método proporciona un valor por actualización que refleja el valor actual de la propiedad en función de los flujos de ingresos futuros.
Método residual
El método residual se aplica en casos específicos, dependiendo del tipo de propiedad y su situación. Este método incluye dos enfoques:
- Método Dinámico: Se utiliza para terrenos urbanos o urbanizables, así como para edificios en proceso de planificación, construcción o rehabilitación. Se basa en el análisis de inversiones con valores esperados y considera diversos factores económicos y de mercado.
- Método Estático: Se aplica exclusivamente a solares e inmuebles en rehabilitación, donde la edificación comenzará o se reanudará en un plazo inferior a un año. Este método tiene en cuenta aspectos similares al método dinámico, pero se enfoca en situaciones más específicas.
Criterios clave para la valoración inmobilairia
Al valorar una propiedad, se deben considerar varios criterios técnicos que influyen en la determinación de su valor. Algunos de los criterios clave incluyen:
1. Localización Geográfica: la ubicación exacta y el barrio en el que se encuentra el inmueble tienen un impacto significativo en su valor.
2. Superficie: la extensión de la propiedad y la calidad del terreno son factores esenciales que se evalúan conjuntamente.
3. Estado de Conservación: la antigüedad, el estado de mantenimiento, las renovaciones y los elementos externos, como fachadas y ventanas, influyen en la valoración.
4. Instalaciones: las instalaciones interiores, como la distribución de las habitaciones y las instalaciones eléctricas y de fontanería, también se consideran al valorar una propiedad.
5. Calidad de los Materiales: la calidad de los materiales utilizados en la construcción y el estado general de la pavimentación y los revestimientos son factores determinantes.
6. Orientación: la orientación de la propiedad en relación con la luz natural y las vistas externas afecta significativamente a su valoración. Las propiedades con mayor exposición a la luz natural a menudo se valoran más alto.
La valoración inmobiliaria es un proceso crucial para establecer un precio adecuado y realista de una propiedad, lo que contribuye a la transparencia y facilita decisiones financieras importantes.