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Cuando llega el momento de construir nuestro hogar, una de las decisiones más importantes que debemos tomar es la elección del terreno. El lugar donde edificaremos nuestro nuevo hogar debe cumplir con una serie de características que se adapten a nuestras necesidades y deseos.
En este artículo, te brindaremos consejos expertos para ayudarte a elegir el terreno ideal que se convertirá en la base de tu nuevo hogar.
Define tus prioridades y necesidades
Antes de comenzar a buscar un suelo residencial para construir un hogar, es esencial dedicar tiempo a definir necesidades y objetivos. No todas las personas tienen las mismas expectativas y requisitos para su hogar, por lo que es fundamental establecer tus propias prioridades.
Hay que comenzar pensando en el tipo de casa que se desea construir. ¿Una casa de una planta o varias plantas? ¿Necesitas un espacio adicional para una oficina en casa? ¿Sueñas con un jardín amplio? Identificar estas características y requerimientos te ayudará a tener una visión clara de lo que buscas.
Además, considera cuánto espacio necesitas. Piensa en el tamaño de tu familia y las necesidades individuales de cada miembro. Si planeas tener hijos o tienes mascotas, es importante tener en cuenta las áreas exteriores de la casa.
También es importante reflexionar sobre las preferencias personales. ¿Te gusta la vida en la ciudad o prefieres un entorno más tranquilo y alejado del ajetreo urbano? Si valoras la privacidad y la tranquilidad, puede que te interese buscar un terreno en áreas más rurales o a las afueras de la ciudad. Por otro lado, si disfrutas de la vida urbana y la facilidad de tener todo a tu alcance, un terreno en una zona cerca de la ciudad podría ser lo más adecuado.
*Si deseas conocer todos los detalles sobre los suelos residenciales, te ofrecemos toda la información en nuestra última Guía.
Características del suelo residencial
Cada terreno tiene sus propias características y particularidades, y es fundamental evaluarlas antes de tomar una decisión. Estas características pueden influir en la construcción de la casa, la funcionalidad de los espacios y la adaptación a tus necesidades individuales.
Comienza por observar el tipo de suelo, algunos suelos son más estables y resistentes, lo cual facilita la construcción y reduce los riesgos de asentamientos y problemas estructurales en el futuro.
Por otro lado, ciertos tipos de suelos pueden requerir medidas adicionales para garantizar la estabilidad de la construcción. Es recomendable consultar a expertos en geotecnia para evaluar la idoneidad del suelo y tomar las precauciones necesarias.
Topografía del terreno
Observa si es plano, inclinado o presenta desniveles. Un terreno plano suele ser más fácil de construir y permite una distribución más eficiente de los espacios. Sin embargo, un terreno con pendientes o desniveles puede brindar vistas panorámicas o permitir diseños arquitectónicos más creativos. A continuación, te detallamos las características de cada uno de ellos:
Terreno plano
- Facilidad de construcción: tiende a ser más fácil de trabajar y construir en comparación con terrenos con pendientes pronunciadas. La nivelación del suelo y la preparación de la superficie para cimientos y estructuras resulta más sencilla.
- Eficiencia espacial: permite una distribución más eficiente de los espacios. El diseño y la construcción de estructuras son más sencillos, ya que no se requieren adaptaciones o ajustes significativos para compensar la topografía.
- Accesibilidad: es más directa en un terreno plano, lo que facilita el movimiento y la circulación dentro y alrededor de la propiedad.
Terreno con pendiente o desnivel
- Vistas panorámicas: una pendiente o desnivel en el terreno puede ofrecer vistas panorámicas impresionantes desde ciertos puntos elevados.
- Diseño arquitectónico creativo: los desniveles pueden inspirar diseños arquitectónicos únicos y creativos. Se pueden aprovechar diferentes niveles para crear espacios interesantes, terrazas, jardines en diferentes alturas, entre otros elementos distintivos.
- Privacidad y separación: un terreno con pendientes puede ofrecer una mayor privacidad y separación visual de las propiedades vecinas. Las áreas más elevadas pueden brindar una sensación de aislamiento y resguardo.
Es importante tener en cuenta que trabajar en terrenos con pendientes o desniveles puede ser más complejo y costoso. Pueden requerir excavaciones, terrazas o estructuras de contención para nivelar áreas específicas y garantizar la estabilidad del suelo. Además, es fundamental considerar el drenaje y la gestión del agua en terrenos inclinados para evitar problemas de erosión o inundaciones.
Diseña tu hogar
Antes de construir tu hogar, es esencial comprender las características del terreno. Considera la topografía, la calidad del suelo y la presencia de rocas o pendientes pronunciadas. Si el terreno tiene irregularidades, podría afectar la construcción y los costos asociados. Además, verifica si existen limitaciones legales o ambientales, como restricciones de construcción o áreas protegidas. Evalúa la exposición al sol, los vientos predominantes y los patrones de drenaje para aprovechar al máximo el entorno natural.
Una vez que hayas elegido el suelo residencial adecuado, es hora de diseñar tu nuevo hogar. Considera tus necesidades, estilo de vida y preferencias estéticas al crear los planos y distribución de los espacios. El diseño debe adaptarse a tus necesidades actuales y futuras. Piensa en el número de habitaciones que necesitas, la distribución de las áreas comunes como la sala de estar, comedor y cocina, así como espacios adicionales como un estudio, sala de juegos o un gimnasio. Asegúrate de aprovechar al máximo las características únicas del terreno, como las vistas, el jardín o elementos naturales destacados.
Considera también aspectos prácticos como la orientación de las habitaciones para aprovechar la luz natural, la ventilación cruzada y la eficiencia energética. Elige materiales de construcción duraderos y sostenibles que se adapten al clima y al entorno.
Recuerda que el diseño de tu hogar no se limita solo al interior. Considera también el diseño de los espacios exteriores, como patios, terrazas o jardines. Crea áreas de recreación, zonas de descanso y espacios verdes para disfrutar al aire libre. Si el terreno lo permite, incluso podrías considerar la construcción de una piscina.
Elegir el suelo residencial adecuado y construir un nuevo hogar requiere de un enfoque cuidadoso y una planificación detallada. Evaluar la ubicación, las características del terreno y la infraestructura disponible es esencial para garantizar tu comodidad a largo plazo.