2 julio, 2024 en Garajes

¿Quieres alquilar tu plaza de garaje? Claves del contrato de alquiler

Tiempo de lectura: 5 minutos

Alquilar una plaza de garaje puede parecer un proceso sencillo, pero es importante conocer la normativa legal que lo regula para evitar problemas y malentendidos.

La regulación del alquiler de plazas de garaje depende de si se alquilan de manera independiente o junto con una vivienda. A continuación, explicamos de forma clara y sencilla dónde se regula cada caso.

Regulación al alquilar una plaza de garaje

Alquiler de plazas de garaje independientes

Cuando se alquila una plaza de garaje de manera independiente, es decir, sin estar vinculada al alquiler de una vivienda, no se aplica la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU). En su lugar, estos contratos se rigen por el Código Civil, específicamente por los artículos 1546 y siguientes. Estos artículos del Código Civil regulan los arrendamientos en general, incluyendo tanto fincas rústicas como urbanas.

Esto significa que las normas específicas y protecciones que ofrece la LAU para los arrendamientos de vivienda no se aplican cuando se alquila únicamente una plaza de garaje. En lugar de eso, las condiciones del contrato se basan principalmente en lo que acuerden las partes (propietario e inquilino) y en las disposiciones generales del Código Civil.

Alquiler de plazas de garaje junto con una vivienda

La situación cambia si la plaza de garaje se alquila junto con una vivienda. En este caso, la LAU sí se aplica. El artículo 2 de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) establece que las normas de arrendamiento de vivienda también se aplican a otros elementos como el mobiliario, los trasteros y las plazas de garaje, siempre que estos sean accesorios de la vivienda y estén arrendados por el mismo propietario.

Artículo 2 de la LAU: Arrendamiento de Vivienda

El artículo 2 de la LAU define claramente qué se considera un arrendamiento de vivienda. Se entiende como tal aquel que recae sobre una edificación habitable cuyo destino principal es satisfacer la necesidad permanente de vivienda del inquilino. Además, si la plaza de garaje se alquila como parte de este arrendamiento, las normas de la LAU también se aplican a la plaza de garaje.

Artículo 3 de la LAU: Uso Distinto del de Vivienda

Por otro lado, el artículo 3 de la LAU se refiere a los arrendamientos para usos distintos del de vivienda, como arrendamientos de temporada (por ejemplo, para verano) o para actividades comerciales, industriales, recreativas, entre otras. Estos tipos de arrendamientos no se rigen por las mismas normas que los arrendamientos de vivienda.

Diferencia clave

La diferencia clave entre alquilar una plaza de garaje sola o en conjunto con una vivienda radica en la ley aplicable. Si se alquila solo la plaza de garaje, el contrato se rige por el Código Civil. Si se alquila junto con una vivienda, se aplica la LAU, que ofrece una serie de protecciones y normas específicas para el inquilino.

Hoy, nos vamos a centrar en las plazas de garaje que se alquilan de forma independiente a una vivienda.

Importancia del contrato de alquiler

El contrato de alquiler de una plaza de garaje no solo formaliza la relación entre propietario e inquilino, sino que también proporciona una base legal en caso de disputas. Este documento es esencial para definir claramente los derechos y obligaciones de cada parte, evitando malentendidos y problemas futuros.

Un contrato bien redactado protege a ambas partes ante posibles litigios. En el caso de problemas de pago, daños a la propiedad o cualquier otra eventualidad, tener un contrato detallado permite recurrir a la legalidad para resolver los conflictos. Sin este documento, las reclamaciones pueden ser más difíciles de probar y defender ante un tribunal.

El contrato especifica los términos del acuerdo, incluyendo la duración del alquiler, el importe del pago y las condiciones de uso de la plaza de garaje. Estos detalles ayudan a evitar malentendidos y aseguran que ambas partes estén en sintonía respecto a sus expectativas y responsabilidades.

Elementos esenciales del contrato de alquiler de una plaza de garaje

Un contrato de alquiler de una plaza de garaje debe contener ciertos elementos clave para ser válido y eficaz. A continuación, detallamos los puntos claves que no deben faltar en este tipo de contratos.

  • Identificación de las partes: el contrato debe incluir los datos personales de ambas partes: el propietario y el inquilino. Esto incluye nombres completos, direcciones, números de identificación (DNI o NIF) y, en su caso, datos de contacto. La correcta identificación es fundamental para asegurar que las partes involucradas sean fácilmente localizables y reconocibles.
  • Descripción de la plaza de garaje: es importante describir detalladamente la plaza de garaje que se alquila. Esto incluye su ubicación exacta (dirección, número de plazas, nivel, etc.), dimensiones y cualquier característica especial que pueda tener, como un sistema de seguridad o acceso particular. Esta descripción asegura que no haya confusión sobre qué espacio está siendo alquilado.
  • Duración del contrato: el contrato debe especificar claramente la duración del alquiler. Puede ser a corto plazo (mensual) o a largo plazo (anual o plurianual), dependiendo del acuerdo entre las partes. También es útil incluir cláusulas sobre la renovación automática del contrato y las condiciones para su terminación.
  • Precio y forma de pago: Uno de los aspectos más cruciales es el precio del alquiler y la forma de pago. El contrato debe detallar el importe exacto del alquiler, la periodicidad de los pagos (mensual, trimestral, etc.), y el método de pago aceptado (transferencia bancaria, efectivo, etc.). Además, es recomendable incluir una cláusula sobre posibles aumentos de precio y cómo se notificarán.

Derechos y obligaciones de las partes al alquilar una plaza de garaje

Un contrato de alquiler también debe definir claramente los derechos y obligaciones tanto del propietario como del inquilino. Esto ayuda a prevenir conflictos y garantiza que ambas partes sepan qué se espera de ellas.

  • Obligaciones del propietario: el propietario debe asegurarse de que la plaza de garaje está en buenas condiciones y es apta para su uso. Esto incluye el mantenimiento de la infraestructura y la resolución de cualquier problema que pueda surgir. Además, debe respetar la privacidad del inquilino y no interferir con su uso del espacio alquilado.
  • Obligaciones del inquilino: debe usar la plaza de garaje de manera responsable, respetando las normas establecidas en el contrato. Esto incluye no causar daños a la propiedad y no utilizar la plaza para actividades no permitidas. Además, debe realizar los pagos a tiempo y notificar al propietario en caso de cualquier problema o cambio de circunstancias.
  • Derechos del propietario: el propietario tiene el derecho a recibir el pago acordado y a inspeccionar la plaza de garaje de vez en cuando, con previo aviso al inquilino. También tiene derecho a terminar el contrato si el inquilino incumple con sus obligaciones, siguiendo los procedimientos legales correspondientes.
  • Derechos del inquilino: El inquilino tiene derecho a usar la plaza de garaje según los términos del contrato y a disfrutar de un espacio seguro y bien mantenido. Además, tiene el derecho a ser informado con antelación sobre cualquier cambio en las condiciones del alquiler.

Aspectos legales y cláusulas adicionales

Incluir cláusulas adicionales y aspectos legales específicos puede proporcionar una protección extra y mayor claridad en el contrato de alquiler de plaza de garaje.

Cláusula de penalización

Es recomendable incluir una cláusula de penalización por incumplimiento, que detalle las consecuencias de no cumplir con los términos del contrato. Esto puede incluir penalizaciones por pagos atrasados, daños a la propiedad o uso indebido de la plaza de garaje.

Política de cancelación

El contrato debe especificar las condiciones bajo las cuales cualquiera de las partes puede cancelar el acuerdo. Esto incluye los plazos de notificación y las posibles penalizaciones por terminación anticipada. Una política de cancelación clara ayuda a evitar conflictos y asegura que ambas partes sepan qué esperar en caso de terminación del contrato.

Alquilar una plaza de garaje puede ser una opción beneficiosa si se desea invertir, pero es crucial que ambas partes entiendan la importancia de tener un contrato de alquiler bien redactado. Este contrato debe incluir todos los elementos esenciales, definir claramente los derechos y obligaciones de ambas partes.

Tener un contrato sólido no solo protege legalmente a ambas partes, sino que también establece una relación de confianza y profesionalidad.

Un contrato de alquiler de una plaza de garaje debe contener varios elementos clave: identificación de las partes (propietario e inquilino), descripción detallada de la plaza de garaje (ubicación, dimensiones, características especiales), duración del contrato, precio y forma de pago, así como las obligaciones y derechos de ambas partes.

Cuando se alquila una plaza de garaje de manera independiente, es decir, sin estar vinculada al alquiler de una vivienda, no se aplica la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU). En su lugar, estos contratos se rigen por el Código Civil, específicamente por los artículos 1546 y siguientes, que regulan los arrendamientos en general.